Y si, hace calor en los trópicos, y si, hay humedad, muchos bichos y plantas en cada metro cuadrado, y si, llueve muchos días al año, y si, el tiempo de sus habitantes se demora, se extiende. No hay remedio, el barómetro nos iguala en un mismo sopor; una red invisible que se teje entre el tiempo y el espacio.
Ahorita es la palabra que mejor cristaliza esta realidad del entorno, una expresión de deseo contra la lentitud onírica del esfuerzo vano de intentar despertarnos de una siesta pesada. Así que mucho cuidado cuando le digan ahorita, hay que revisar su significado concreto en cada caso y pedir confirmación. Porque puede ser de inmediato, en unos minutos, en horas, en días, en meses y hasta en años. No se confunda con ahora, eso acá no existe.